Francia recula: no serán obligatorios los alcoholímetros a bordo

Francia recula: no serán obligatorios los alcoholímetros a bordo Jan 26th 2013, 07:01 Sin alcotest en Francia De vez en cuando, los gobernantes reciben un soplo de clarividencia y pasan a pensar con lógica. Eso ha sucedido más allá de los Pirineos. Francia ya no exigirá que llevemos alcoholímetro si cruzamos la frontera para pasar el día allí. El Gobierno ha dado marcha atrás respecto a la obligación de llevar alcoholímetro en el coche, en la moto, en el bus y en el camión. Y eso vale para tout le monde. Recordemos de qué iba la película. A finales de 2011, en vísperas de año electoral, Nicolas Sarkozy esbozó su idea de establecer autocontroles de alcoholemia en los coches y concienciar a los conductores sobre el riesgo de combinar alcohol y volante, a la vez que se evitaba un buen gasto en boquillas. François Hollande heredó el trono y con él, la idea. A partir de aquí, la historia se puede resumir con tres titulares que, si os fijáis bien, preludiaban este desenlace tan vergonzoso como previsible: “Sople y sabrá”, Francia quiere alcoholímetros en bares y coches, de diciembre de 2011, donde explicábamos en qué consistía básicamente la propuesta, que entonces creíamos que se enfocaría sólo a alcoholímetros fijos en vehículos nuevos. Si vas a Francia, recuerda que es obligatorio el etilómetro… aunque ya no queden desechables, de julio de 2012, donde comentábamos la entrada en vigor de la medida, aunque ya decíamos que había periodo de gracia para los… infractores, que las multas por no llevar etilómetro, cuya cuantía sería de 11 euros (hasta 33 euros para casos conflictivos), no comenzarían a extenderse hasta noviembre… y, ojo, que no había alcoholímetros para todos. Francia aplaza hasta marzo las multas por no llevar etilómetro, de octubre de 2012, donde explicábamos lo que estaba cantado: a un mes de empezar a sablear a los conductores, las más altas instancias francesas se dieron cuenta de que como siguieran el plan establecido iban a rodar cabezas cerca de La Bastilla, porque las fábricas de China y Norte de África que debían abastecer a Francia de etilómetros desechables eran incapaces de satisfacer la demanda.