Hyundai i40 2.0 GLS 164 CV 6AT: Al rescate de un viejo Sonata 1999, un sedán fiel pero abandonado

Toda marca tiene su historia, todo modelo también tiene la suya. Por ello, creo que siempre hay que rescatar la historia no sólo en los autos, en todo, es una lección de vida. ¿Çómo?, si pues, porque en el caso de los autos es la forma correcta de construir una imagen de marca, sobretodo con modelos que destacan, que permiten edificar día a día un “patrimonio” automotriz, con modelos que por su calidad, diseño o diseño permitieron marcar un antes y un después, pavimentando la evolución de una marca a lo que conocemos actualmente de cada una de ellas. Uno de los modelos que el fabricante coreano Hyundai tiene como emblemático, es el Sonata, un modelo (1987 a la fecha) de la Tercera Generación, Fase 1, que se produjo entre 1998 al 2001. Partimos a las 2 AM de este 15 de enero, en compañía de mi mecánico y amigo Agustín Vivar directo a revivirlo en La Serena tras cinco años de abandono, con la idea de rescatarlo y traerlo a Santiago durante el día. Viajamos los casi 1.000 kilómetros de ida y vuelta entre carretera, recorriendo las calles de una veraniega IV Región tratando de dar vida a este legado dejado en el olvido a sus 156.000 kms. Recordemos que a Chile llegó en 1998 (pero de 1989 en nuestro mercado) con un motor de cuatro cilindros en línea 2.0 litros de 16 válvulas DOHC con 131 CV de potencia máxima a 6000 rpm con una velocidad máxima de 200 km/h. La versión que rescatamos es una GLS full con techo, AC y caja automática de cuatro marchas. Lo más increíble de todo es que tras cinco años abandonado en un taller de la zona, llevamos batería, cables y tras un par de intentos el auto partió sin problemas. Nos habían dicho que tenía problemas en el computador y por ello no partía, luego tras arreglar un poco el motor, agregándole líquido de dirección, lubricantes y refrigerante ¡si partió!, claro, el problema era que inició en tres cilindros y con vibraciones, pero era lo menor. Al parecer tiene un problema de bobina, bujías, o algo por ahí, es un tema netamente de mantención que en La Serena no supieron resolver. Lo llevamos a unos 8 kilómetros al norte de La Serana hacia un lugar de carga en donde pudimos cargar el auto en un camión para luego traerlo a Santiago, para llevarlo a un talle en donde seguiremos restaurado esta “joyita”. Hay trabajo de mecánica y estético para dejarlo nuevo. En la sección de Restauración de Bólido podrás verlo próximamente cuando tengamos más avances. SOBRE EL HYUNDAI i40, LA EVOLUCIÓN DE HYUNDAI TRAS 14 AÑOS Al ver la historia del Sonata y la clara evolución de Hyundai al gigante que es hoy, vemos que hay algunas marcas que realmente se superaron mucho en el último tiempo, y bastante rápido que no estimado inicialmente. Entre las que más han crecido -y sobretodo en la última década- es Hyundai (y es cosas de ver los sólo los últimos lanzamiento de 2012: i30, Elantra Coupé, Sonata, Santa Fe, Genesis Coupé y Eon), el gigante coreano que nos vuelve a sorprender con su modelo frasco familiar, el i40, que probamos esta vez en Bólido durante más de 1.300 kilómetros totales en su variante intermedia, denominada i40 2.0 GLS 6AT (CLP $16.490.000). A nivel europeo, en donde fue pensada y desarrollada para competir con colosos como el Opel Insignia Sports Tourer, el Citroën C5 Tourer, el Peugeot 508 SW o el próximo Mazda6 SW (todavía no confirmada), está considerada dentro de un segmento premium. Por ello este nuevo modelo stationwagon tiene elementos de terminaciones que considero que entrega aún más un salto en calidad que en Hyundai, colocándole muy cerca de modelos que para muchos tiene “más cartel”. PRECIOS HYUNDAI i40 2013: I40 2.0 GL 6AT: CLP $14.990.000 I40 2.0 GLS 6AT: CLP $16.490.000 (nuestra prueba) I40 1.7 CRDI 6AT: CLP 17.290.000 (precios aproximado, todavía no disponible) Cabe destacar que este modelo fue mundialmente presentado en el Salón de Ginebra 2011. Aterrizándo en nuestro mercado tras más de un año de presentado. Acá la competencia está bastante limitada en donde tenemos a Subaru con su Legacy SW/Outback y anteriormente a Peugeot con su 407 SW y el Mazda6 Touring y los recién lanzados Opel Astra SW e Insignia SW (Sports Tourer). Cuenta con una garantía de 5 años 0 100.000 kilómetros, lo que suceda primero. Este modelo fue diseñado para el mercado europeo en Alemania (Rüsselsheim) y es fabricado en Corea. La versión full que probamos dispone de algunos elementos techo panorámico, llave inteligente con botón de encendido, asientos de cuero con regulación eléctrica para el piloto. Además suma alarma, inmovilizador de motor, alzavidrios eléctricos automáticos, cierre centralizado de puertas, dirección asistida eléctricamente y tacómetro. Además agrega climatizador dual con ionizador, control de audio al volante, computador a bordo, control de velocidad crucero, neblineros delanteros, freno de manos eléctrico, espejos exteriores abatibles eléctricos con señalizador y autodesempañante, radio CD con MP3, conexiones: USB, auxiliar, Bluetooth y para Ipod, volante regulable en altura y profundidad, llantas de aleación aro 16, y el pomo y volante forrados en cuero, dentro de los elementos más destacados. Entre sus elementos de seguridad destacan el manejo de estabilidad vehícular (VSM) con control de estabilidad (ESP), frenos con sistema anti-bloqueo (ABS con EBD), control de tracción (TCS), sistema de asistencia de frenado (BAS) y nueve airbags en todas las versiones. Asimismo, cuenta con anclajes para sillas de niños (ISOFIX), barra de acero laterales en las puertas, carrocería con deformación programada, cinturones de seguridad delanteros pretensados, parabrisas laminado, seguro de niños en las puertas traseras, volante colapsable, sensores de proximidad delanteros y traseros, y las versiones full con cámara de retroceso. LA DUDA SIGUE: ¿SW v/s SUV? Con su nueva stationwagon (SW), Hyundai busca “reinaugurar” en parte un segmento que estaba bastante minimizado debido al éxito de las SUV. Claro, porque el gran perjudicado dentro de esta lucha de estilos, de diseños, fue casi dos décadas antes famosas Stationwagon, esos vehículos familiares que tenían grandes dimensiones y un equipaje excepcional pero que carecían de muchas aptitudes offroad. Ahí es donde algunas marcas más, otras menos, comenzaron a ofrecer productos con tracción total o un mayor despeje del suelo que hacía quedar a las SW como un producto del pasado, por lo menos en Chile. Además ese aspecto más agresivo, alto e imponente hacía ver las las SUV/Crossover como el producto ideal para ostentar poder y con cero uso fuera de camino ( por lo menos en mucho de los casos). En Europa el concepto es otro, y se considera a las SW un vehículo con todas las aptitudes, comodidad de manejo y confort abordo de un sedán, pero con una capacidad de cargo ampliada para toda la familia. LÍNEAS DISTINTIVAS Y MUY JUGADAS Su diseño no está basado en el Hyundai Sonata y fue pensada para el mercado europeo. Dispone de una distancia entre ejes de 2.770 mm, un largo de 4.770 mm, un ancho de 1.815 mm, y un alto de 1.470 mm. “Pero líneas más, líneas menos”, en Chile y también a nivel global, este modelo también integra el nuevo lenguaje de diseño denominado “Escultura Fluída”", recientemente presentada en el Elantra e i30, con un frontal totalmente nuevo de la marca muy protagonista, una nueva parrilla más agresiva y unos focos delanteros más “rasgados” más afilados que dibujan conjunto frontal con luces LEDs diurnas llamativas, y en todas las versiones. A mi juicio, al igual que en el Sonata, el i40 exhibe una mirada que se asemeja a la de un felino, con un capó con dos grandes nervaduras que terminan en la máscara. Lateralmente exhibe un diseño que tiene integrado los espejos similares al Sonata y que cuentan con intermitentes integrados. Eso si, encuentro que tiene una líneas quizás demasiado afiladas que lo hacen ver más largo de lo que es, demasiado “estirado” (aunque mide 4,7 metros), entregando por otro lado, ciertos toques de deportividad (aunque las llantas 16” (205/60 R16 en todas las versiones) no le favorecen mucho, sinos hubieran gustado más unas 17” multirayo, y que anunciaron que llegarán pronto). Atrás está bien resuelto, con un portalón gigante con una entrada baja y unas inmensas ópticas iluminadas por leds que alcanzan las aletas traseras. Esta full equipa la puerta trasera tiene apertura automática con un sistema que permite regular la posición en donde queremos que se abra. Detalles premium (bueno por algo el full vale unos CLP $17 millones). Cabe destacar además que el i40 tiene un coeficiente aerodinámico excelente: CX 0,28. Esos 4,7 metros de largo crean una amplitud interior soberbia, con espacio de sobra en todos los sentidos, quizás algo menos en alto, pero para nada preocupante. Homologa cinco pasajeros, con una dureza algo mayor del respaldo central. La comodidad y posición de los asientos aseguran desplazamientos muy cómodos por muy largo que sea el viaje. Además, los 557 litros de espacio de maletero que pueden aumentar hasta unos gigantes 1.723 litros abatiendo los respaldos traseros con suma facilidad. En el interior es donde más nos sorprendió, con un muy buen cuero, además de techo panorámico, polarizado trasero y asientos eléctricos) de buena calidad y con materiales excelentes, empleando plásticos de última generación de muy buena calidad, tanto por apariencia y tacto (polímeros blandos en toda la consola), combinando tonalidad oscuras, con aplicaciones cromadas. En general todo queda a mano en una consola elevada facilitando la conducción y el manejo de los mandos. Los asientos sujetan bien el cuerpo a la perfección y son bastante cómodos. Además se agradece la inclusión de plegado eléctrico de los espejos. El tablero, volante, consola central y puertas, sorprende por la gran cantidad de botones, en donde tenemos en la consola central un display azul para la radio (de un audio excelente como todos los últimos Hyundai). Abajo los mandos para el climatizador bizona con botones para la temperatura a cada costado de la misma. Abajo, cerca de la caja AT encontramos el pulsador “Sport” de la caja AT que retiene un poco más las marcas para lograr un funcionamiento más deportivo de la motorización y caja. Más adentro encontramos las entradas plug-in y USB, similares a otros modelos de la casa coreana. Por su parte el display central del tablero del i40 es similar a otros modelos Hyundai, eso si, con una gran pantalla (fondo gris, casi blanco) que nos entrega todas las funciones del computador abordo (consumo instantáneo, promedio, kilómetros restantes del estanque de combustible, medidor del rendimiento de combustible, tiempo de viaje, entre otros). Es bastante legible y se controla con un botón al costado inferior del volante (“Disp” o Display). Al centro las esferas para el velocímetro y tacómetro, bastante parecidos al Sonata. Al medio de estos los medidores digitales de temperatura exterior, motor y estanque de combustible. MOTOR ALGO AL DEBE A Chile llegará (todavía no tenemos fecha definida) con un nuevo motor 1.7 CRDI diésel de 136 cv Lo bueno es que en nuestro viaje a La Serena lo manejamos por más de 1.000 kilómetros sumando los días de prueba en Santiago. Este potenciado motor 2.0 litros NU, similar al que encontramos en Elentra, pero de mayor cilindrada, es Euro IV y llega en todas las versiones asociadas a una caja de transmisiones automática de seis velocidades con un modo Sport, y además con levas en el volante para manejar en modo Manual. La versión testeada entrega 164 caballos a 6.500 vueltas y un torque de 20 kgm a 4.800 rpm, planta que va asociada únicamente a la caja AT con paletas al volante. Los 164 caballos de la planta motriz no son pocos. De hecho, es uno de los más potentes del segmento. Claro, el problema es que no se sienten mucho. Esta planta motriz no empuja mucho bajo los 3.000 rpm, lo que notamos mucho en carrera, le falta mucho torque en bajas revoluciones, y con esto obliga a buscar refuerzo en la caja de seis velocidades, de desarrollos bastante largos y que encontré algo lenta, ya que su configuración o programación está más bien orientada más al confort que a la deportividad. El carretera a 120 km/h logramos promedios de 14,5 km/l, rendimientos no mayormente destacables para su cilindrada. Sin embargo, su dinámica de manejo en carretera es lo que más nos gustó, con un silencio de marcha muy bien logrado, con un feeling de dirección muy preciso, con un frenaje contundente y bastante dosificable. También, y lo que considero mejor de esta i40, es la puesta a punto de la suspensión, realmente absorbe todo, sin llegar a ser blanda, es casi perfecta. Ahora, lo que se pudo mejorar es la zona vidriada, con un Pilar A muy ancho, lo que dificulta mucho la visibilidad hacia adelante. Lo que no me gustó mucho, además, es la caja AT, no por ser mala, sino que reacciona muy lento en modo secuencial, la electrónica la protege mucho. Ahora, si consideramos que está pensada para familias, este item no es tan relevante, ya que se privilegio por sobretodo la eficiencia de funcionamiento y suavidad, más que reacciones más o menos deportivas. Concluyendo esta prueba sobretodo en carretera, y si usted es de esos pilotos que no le exige mucho al motor, podrá disfrutar aún más esta i40, sobretodo por su suspensión suave y un manejo y andar extremadamente seguros y placenteros, pero a mi juicio bastante carente de emoción, lejos de otras SW deportivas como el Volvo V40 o un Audi A4 Allroad. Acá el concepto buscó la comodidad total de sus pasajeros, y realmente lo lograron.